Telefe y Xat

Telefe en vivo

Xat

Capitulo 7 Will


Lee el capitulo 7 de La Última Canción clikando Leer Mas
Will estaba del Ford Explorer en su uniforme, mirando el aceite drenarse mientras simultáneamente hacia lo mejor que podía para ignorar a Scott, algo más fácil de decir que de hacer. Scott había estado sermoneándolo sobre la tarde anterior desde que habían llegado al trabajo esa mañana.
— Mira, tú estabas pensando acerca de todo en forma equivocada. — Siguió Scott, intentando otro rumbo. Él tomó tres latas del aceite y las puso en el estante a su lado —. Hay una diferencia entre pasarla bien juntos un rato y volver a estar juntos.
— ¿No terminamos con esto todavía?
— Habríamos terminado si tú tuvieras algo de sentido. Pero desde donde yo lo miro, es obvio que estás confundido. Ashley no quiere regresar contigo
— No estoy confundido — Will dijo. Él se limpió las manos en una toalla —. Eso es exactamente lo que ella preguntaba.
— Esto no es lo que Cassie me dijo.
Will dejó de lado la toalla y tomó su botella de agua. La tienda de su padre se especializaba en reparación de frenos, cambios de aceite, afinamientos y alineaciones frontales, y su padre siempre quería que el lugar se viera como si el piso recién hubiese sido encerado y acabaran de abrir el negocio. Lamentablemente, el aire acondicionado no había sido demasiado importante para él, y en el verano, la temperatura estaba en algún sitio entre el Mojave y el Sahara*. Él tomó un largo trago, terminando la botella antes de intentar volver a hablar con Scott otra vez. Scott era por lejos la persona más testaruda que él alguna vez había conocido. El tipo podía volverlo loco fácilmente.
— No conoces a Ashley como yo. — Él suspiró —. Y, además, ha terminado y punto. No sé por qué sigues hablando de ello  
— ¿Quieres decir aparte del hecho de que Harry no conoció a Sally anoche*? Porque soy tu amigo y me preocupo por ti. Quiero que disfrutes este verano. Quiero disfrutar este verano. Quiero disfrutar de Cassie.
— Entonces sal con ella
— Si sólo fuera así de fácil. Mira, anoche le sugerí justo eso. Pero Ashley estaba tan alterada que Cassie no quiso abandonarla.
— Siento realmente que no haya funcionado.
Scott se mostraba dudoso. — Sí, puedo verlo.
Para aquel momento, el aceite se había agotado. Will agarró las latas y dirigió hacia las escaleras mientras Scott se quedó debajo para sustituir el enchufe y verter el aceite usado en el barril de reciclaje. Cuando Will abrió la lata y puso el embudo, echó un vistazo a Scott.
— ¡Eh! a propósito, ¿viste a la chica que paró la lucha? — él preguntó —. ¿La que ayudó al niño pequeño a encontrar a su madre?
Tomó un momento para registrar las palabras. — ¿Te refieres a la chica—vampiro con la camiseta de dibujos?
— Ella no es un vampiro.
— Sí, yo la vi. En resumidas cuentas, ¿una fea raya púrpura en su pelo, uñas pintadas de negro? Tiraste su soda sobre ella ¿recuerdas? Pensó que tú olías mal.
— ¿Qué?
— Solamente digo — dijo él —. No notaste su expresión después de estrellarte contra ella, pero yo lo hice. Ella no podía alejarse de ti lo bastante rápido. Por ende, tú probablemente olías mal.
— Ella tuvo que comprar una nueva camisa.
— ¿Y?
Will añadió la segunda lata. — No sé. Ella sólo me sorprendió. Y no la he visto por aquí antes.
— Repito: ¿Y?  
La cosa era que Will no estaba exactamente seguro de por qué él pensaba en la chica. En particular considerando lo poco que sabía de ella. Sí, ella era bonita, él lo había notado inmediatamente, a pesar del pelo púrpura y el rimel oscuro, pero la playa estaba llena de chicas bonitas. Tampoco era por el modo en que ella había parado la pelea. En cambio, él seguía volviendo al modo en que ella había tratado al niño que se había caído. Él había vislumbrado una ternura sorprendente bajo ese exterior rebelde, y esto le había picado la curiosidad.
Ella no se parecía a Ashley en lo absoluto. Y no era que Ashley fuese una mala persona, porque no lo era. Pero había algo superficial acerca de Ashley, incluso si Scott no quería verlo. En el mundo de Ashley, cada persona y cada cosa era puesta en pequeñas cajas opuestas: popular o no, caro o barato, rico o pobre, hermoso o feo. Y él tarde o temprano se había cansado de sus bajos juicios de valor y su inhabilidad para aceptar o apreciar algo que estuviera en el medio.
Pero la chica con la raya púrpura en su pelo…
Él sabía instintivamente que ella no era así. Él no podía estar absolutamente seguro, desde luego, pero podría apostarlo. Ella no ponía a los demás en pequeñas cajas porque ella no se ponía a sí misma en una, y esto le llegó como refrescante y diferente, especialmente cuando lo comparaba con las chicas que él conocía en Laney. Sobre todo con Ashley.
Aunque las cosas estaban ajetreadas en el garaje, sus pensamientos siguieron llevándolo de vuelta a ella más a menudo de lo que él hubiera esperado.
No todo el tiempo. Pero lo bastante como para entender que, por alguna razón, él definitivamente quería llegar a conocerla un poco mejor, y se encontró preguntándose si la vería otra vez.

0 personas comentaron esta nota:

Publicar un comentario

Share

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More